Posición de Los Verdes sobre el proyecto promovido por el gobierno del Principado de Asturias. 9-Junio-2006 Nota de prensa de Los Verdes de Asturias
Periódicamente, la prensa regional, impulsada por noticias alarmistas difundidas en momentos oportunos (normalmente en otoño, al final de la sequía veraniega), plantea de nuevo el debate sobre la construcción de un embalse en el valle de Caleao (Caso).
En 2004 los impulsores del debate han sido los diputados socialistas asturianos en el Congreso, y el Gobierno regional, que apoyan la tramitación de una enmienda a los Presupuestos Generales del Estado para incluir fondos para iniciar la construcción de esa presa (obra que inicialmente el gobierno estatal no tenía previsto abordar).
Para los que no estén al tanto de esta cuestión se debe recordar que la presa de Caleao es una gran infraestructura hidráulica hidroeléctrica y de abastecimiento, cuya construcción se barajó en el largo proceso de elaboración del Plan Hidrológico Nacional (PHN) y que finalmente por razones de carácter medioambiental y por su insuficiente justificación fue excluida del mismo por el Gobierno español en el año 2001.
A pesar de lo que defienden en Asturias CADASA, Hidroeléctrica del Cantábrico y el PSOE, muchas personas de esta región creemos que la supresión de la construcción de la presa del PHN ha sido una decisión acertada. Consideramos que antes de agredir una vez más a la naturaleza asturiana inundando un valle maravilloso y gastar los escasos recursos disponibles en más paredes de hormigón, hay que estudiar bien todas las alternativas y justificar con claridad la necesidad de lo que se pretende hacer. Y entendemos que, en estos momentos, esa presa no es necesaria y que se pueden tomar medidas más adecuadas que contribuyan a que no se produzca escasez de agua en Asturias.
Para rebatir los argumentos esgrimidos por los defensores de la construcción de la presa, en primer lugar habría que discutir la afirmación, que se da por cierta, de que en el futuro se incrementará el consumo y será necesario construir la presa para aumentar los recursos disponibles.
En una región con población estable o decreciente, con una industria básica en declive y con una estructura económica apoyada cada vez más en los servicios y en las nuevas tecnologías, no tiene por qué aumentar sustancialmente el consumo de agua. Incluso, si nos lo propusieramos, el progreso tecnológico podría contribuir eficazmente a reducirlo, como ocurre en otras regiones y países. Los que dicen que el consumo se incrementará notablemente deberían explicarnos en que apoyan sus afirmaciones y porque les parece más correcto aumentar la oferta de agua que optimizar la demanda.
Por otro lado el hipotético aumento de la demanda de agua dependerá también, como la de los demás bienes del mercado, de qué precios se apliquen, de la carga impositiva que se imponga sobre ese bien y de los mensajes educativos y publicitarios. En Asturias el precio del agua al consumidor es bajo y podría darse el caso de que la tan temida escasez de agua se eliminase con una pequeña subida de precio o de la carga impositiva que pesa sobre la misma (que podría compensarse con la bajada de otro tributo) o con adecuadas campañas publicitarias o de educación ambiental. No olvidemos que los consumidores casi siempre responden eficientemente a las señales del mercado tales como el precio o la publicidad.
En segundo lugar habría que revisar el parque existente de infraestructuras hidráulicas y su estado actual. En Asturias existen ya numerosas presas hidroeléctricas y/o de abastecimiento, miles de kilómetros de tuberías y otras instalaciones. De todos es conocido que existen presas en la región, algunas muy grandes en las cuencas del Nalón-Narcea o el Navia, que no se usan habitualmente para facilitar agua de abastecimiento y que con ciertas actuaciones de inversión o negociando la extinción o modificación de algunas concesiones podrían facilitar caudales adicionales para el consumo. Y también es sabido que por las viejas tuberías de nuestras ciudades y pueblos se pierde cada día un importante porcentaje del agua que circula por ellas.
En tercer lugar existen otras fuentes de recursos hídricos en nuestra región, abundantes, y cuya utilización posiblemente tendría un menor coste ambiental y económico que la construcción de nuevas grandes presas. Nos referimos a las aguas subterráneas, a la captación de nuevos manantiales y a la utilización de aguas recicladas. En el Plan Hidrológico se hace referencia a esta cuestión y es un área que permitiría gastar el dinero en investigación en vez de hormigón. No olvidemos que en Asturias llueve entre 150 y 200 días al año y que aquí pueden faltar otras cosas, pero agua, la hay en todas partes. La distribución del poblamiento asturiano es una muestra evidente de ello.
Por último hay que destacar que la construcción de la presa de Caleao sería un grave atentado a lo mejor de nuestra naturaleza, que nuestra conciencia, nuestros hijos (y por qué no, la Unión Europea) nos podrían echar en cara, con toda la razón. El valle de Caleao es un paraíso natural que merece ser conservado, en el que viven miles de animales y plantas y unos pocos seres humanos. Este alto valor natural ha sido reconocido por el Gobierno y el Parlamento regionales al declarar por Ley el territorio de Caso y Sobrescobio como parque natural de Redes, con el fin de proteger y conservar sus valiosos espacios y especies naturales. Y también por el Gobierno español que ha destacado Redes entre los espacios merecedores de ser declarados parque nacional y por la Unión Europea que lo ha incluido en su relación de espacios de interés ambiental. En consecuencia, no tiene ningún sentido que paralelamente con esas declaraciones, se proponga la mutilación de partes sobresalientes de ese espacio protegido construyendo una presa, o una autovía o poniendo en marcha tendidos de alta tensión.
Y no se puede alegar, como hacen algunos, que obras como la presa, redundarán en beneficio de los habitantes del Parque o sus Ayuntamientos. Esas obras benefician, sobre todo, a las empresas o entidades que las ejecutan, las gestionan o las explotan.
A los pocos habitantes del Parque de Redes y a sus ayuntamientos lo que les vendría bien serían políticas concretas de empleo y desarrollo local y de mejora de los servicios públicos fundamentales (educación, sanidad, transporte público, vivienda, salario social, atención a los mayores) que hoy se les regatean y que tienen un coste mucho menor que las cifras millonarias que se barajan para las grandes infraestructuras. Políticas concretas que permitirían fijar la población joven y orientar a esos concejos por la vía del desarrollo sostenible.
Por todo ello, consideramos que la polémica sobre la escasez o no de agua en Asturias en el futuro se debe reorientar en los sentidos señalados y dejar como último y triste recurso, la construcción de la presa de Caleao, en el caso muy improbable, de que fallaran todas las demás alternativas.
Los Verdes de Asturias
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