El INDUROT afirma que la infraestructura actuará como una barrera y afectará también a especies como el urogallo
La construcción del previsto embalse de Caleao, en el concejo de Caso, provocará un impacto «alto o muy alto» sobre la población de oso pardo. Así aparece reflejado en el estudio sobre el impacto de la infraestructura realizado por el Instituto de Recursos Naturales y Ordenación del Territorio (INDUROT), perteneciente a la Universidad de Oviedo, por encargo de la sociedad estatal Aguas de la Cuenca del Norte.
El estudio, previo al definitivo informe de impacto ambiental que se elabora, señala el efecto negativo que la infraestructura provocará en la población de oso, y destaca «el efecto barrera» que supondrá la infraestructura en la fauna terrestre y, en especial, en los plantígrados. «Mención especial recibe el oso pardo, que verá dificultada su dispersión en una zona importante para lograr el objetivo estratégico de conexión entre las dos poblaciones cantábricas por un corredor a lo largo del eje de la Cordillera», señala el informe.
Los expertos aseguran además que al efecto del embalse se suman los de otras obras en zonas próximas, «como son el complejo invernal de Fuentes de Invierno y la ampliación en León del complejo de San Isidro, creando un impacto sinérgico que estrecha el corredor. Este efecto sería muy superior al creado por el doble de cada uno de los impactos de forma aislada».
El oso no será la única especie afectada por la construcción del polémico embalse, que cuenta con el rechazo de grupos ecologistas y que enturbia las relaciones del Gobierno regional, al mostrarse en contra IU. Según el estudio el pantano «degradará el hábitat del urogallo» y la población de desmán ibérico existente en la zona podría llegar a extinguirse». El desmán es una rara especie de topo que se distribuye por el norte de España. El estudio señala que la población de esta especie podría quedarse aislada en la cabecera de los arroyos, y teniendo en cuenta que los desmanes necesitan aguas corrientes la población sufriría, según el informe, «barreras difícilmente superables, lo que podría llevar a su extinción en la zona».
Los expertos también señalan que la necesaria construcción de una nueva carretera para llegar a Caleao provocará «un gran impacto en esta área del parque». Los ecologistas, que se oponen a la construcción del embalse, consideran que el estudio deja claro el grave impacto medioambiental que generaría el pantano.
Oviedo, María Alonso. La Nueva España 12/01/2007.
La construcción del previsto embalse de Caleao, en el concejo de Caso, provocará un impacto «alto o muy alto» sobre la población de oso pardo. Así aparece reflejado en el estudio sobre el impacto de la infraestructura realizado por el Instituto de Recursos Naturales y Ordenación del Territorio (INDUROT), perteneciente a la Universidad de Oviedo, por encargo de la sociedad estatal Aguas de la Cuenca del Norte.
El estudio, previo al definitivo informe de impacto ambiental que se elabora, señala el efecto negativo que la infraestructura provocará en la población de oso, y destaca «el efecto barrera» que supondrá la infraestructura en la fauna terrestre y, en especial, en los plantígrados. «Mención especial recibe el oso pardo, que verá dificultada su dispersión en una zona importante para lograr el objetivo estratégico de conexión entre las dos poblaciones cantábricas por un corredor a lo largo del eje de la Cordillera», señala el informe.
Los expertos aseguran además que al efecto del embalse se suman los de otras obras en zonas próximas, «como son el complejo invernal de Fuentes de Invierno y la ampliación en León del complejo de San Isidro, creando un impacto sinérgico que estrecha el corredor. Este efecto sería muy superior al creado por el doble de cada uno de los impactos de forma aislada».
El oso no será la única especie afectada por la construcción del polémico embalse, que cuenta con el rechazo de grupos ecologistas y que enturbia las relaciones del Gobierno regional, al mostrarse en contra IU. Según el estudio el pantano «degradará el hábitat del urogallo» y la población de desmán ibérico existente en la zona podría llegar a extinguirse». El desmán es una rara especie de topo que se distribuye por el norte de España. El estudio señala que la población de esta especie podría quedarse aislada en la cabecera de los arroyos, y teniendo en cuenta que los desmanes necesitan aguas corrientes la población sufriría, según el informe, «barreras difícilmente superables, lo que podría llevar a su extinción en la zona».
Los expertos también señalan que la necesaria construcción de una nueva carretera para llegar a Caleao provocará «un gran impacto en esta área del parque». Los ecologistas, que se oponen a la construcción del embalse, consideran que el estudio deja claro el grave impacto medioambiental que generaría el pantano.
Oviedo, María Alonso. La Nueva España 12/01/2007.
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