Gloria García Nieto, integrante de la Plataforma y vecina de Caliao, aporta interesantes reflexiones sobre la insensatez que supondría construir el pantano y sobre la gestión del agua realizada en el conjunto de Asturies, en contraste con las nuevas tendencias promovidas en otras latitudes
Con permiso de mi querido “El Roto”, de quien he tomado prestada la frase que da título a este texto y que en su momento acompañaba una elocuente viñeta, quiero regalarla al Gobierno del Principado a ver si les ayuda en la recuperación de la cordura en lo que respecta a la gestión del agua en Asturias, nefasta, se mire por donde se mire. Sr. Buendía, yo creo que lo suyo –y lo del Sr. Areces y de la Sra. Carcedo y de quienes siguen su cuerda- son insensateces: tenemos un planeta finito, con un recurso imprescindible para la vida, cual es el agua, que es limitado y que cada vez está en peores condiciones; el mundo desarrollado pone en marcha planes y estrategias para reducir o al menos contener su desbocado consumo y aquí –¡listos que somos!- se hacen planes para aumentar el consumo ¿?.
Con un horizonte electoral inminente, la situación es bien triste. Quizás si pudiéramos liberar toda la rabia llorando, podríamos regalarle las lágrimas al Sr. Consejero para que con ellas moviera esas industrias que van a necesitar del asesinato del valle de Caliao.
Cuando la Europa que miramos aún con envidia lleva años poniendo el acento en la gestión de la demanda, en lo que a consumo de recursos se refiere, aquí andamos todavía pensando que el despegue económico de la región depende de que exprimamos al máximo lo que tenemos: agua, aire (emisiones de las nuevas térmicas, la incineradora,…), territorio (no sólo las bellezas naturales del paisaje sino también sus entrañas)… Parece que por estos lares la ‘explotacion’ sigue suplantando al desarrollo sostenible; la política de tierra quemada frente al sentido común.
Sr. Buendía, hay más cosas que no me cuadran: detrás de cada una de sus intervenciones se atisba siempre esa, casi obscena, determinación de que el pantano de Caliao se va a hacer por encima de cualquier objeción y pese a quien pese. Vamos, como que el estudio de impacto ambiental y todo lo que ello conlleva no es más que un molesto trámite cuyo resultado usted ya conoce y se salva con unas medidas correctoras en las que también se está trabajando ya ¿?. Algo así debe ser, porque sino no se explica como el plazo para la entrega del Estudio de Impacto Ambiental del Embalse de Caliao finalizaba mucho antes que los plazos para la entrega de los estudios encargados a la Universidad y Sadei cuyos datos debían incorporarse a aquel, razón por la que aparentemente se retrasa su presentación (¿o son las elecciones?) Bien, si tan serios y documentados quieren hacerlo todo, yo creo que precisamente el estudio más clarificador y que pondría las cosas en su sitio es, precisamente, el único que no se piensa hacer: una evaluación externa, seria y rigurosa, de la gestión del agua en Asturias en los últimos 20 años ¡cuántas cosas nos revelaría!, ahí es más que posible que sí haya razones para un rotundo NO AL EMBALSE.
No se puede atender la demanda como si el recurso fuera ilimitado, porque, aún cuando generara beneficios económicos inmediatos (más que dudosos, si tenemos en cuenta los costes de todo tipo que origina semejante política), lo único que estaríamos haciendo es ROBAR EL FUTURO, negar la vida a las generaciones futuras.
Sr. Buendía, Sr. Areces, vuelvan a estudiar –nunca es tarde para aprender- acérquense a la nueva cultura del agua, conozcan sus criterios, infórmense de los resultados en otros lugares. No tengan miedo, quienes sostienen ese concepto no son advenedizos, son profesionales serios y reputados, expertos y expertas en hidrogeología, economía, legislación, sociología, biología, geografía,…. muchos y muchas son ecologistas, todos bastante sensatos.
Es común hacer de los ríos metáforas de la vida y alguien dijo que los embalses son inmensos cementerios de agua; sin embargo yo identifico muchos embalses con campos de concentración para esclavizar la primordial fuente de la vida, el agua, en aras de unos intereses más que cuestionables.
No podemos tirar todos los días por las alcantarillas de Oviedo 2 millones de litros de agua potable usada para baldear calles y regar jardines, no podemos mandar al mar a través de costosísimos emisarios submarinos decenas de Hm3 de agua depurada que podría ser reutilizada antes por muchas industrias, no podemos seguir derrochando agua porque ‘la podemos pagar’. Recobremos la sensatez: el embalse de Caliao no debe hacerse, ni grande ni pequeño, NO ES NECESARIO. Actuemos sobre la demanda: en Asturias no crece la población y… tampoco las industrias (no nos tomen el pelo, la falta de agua no es la razón) ¿Por qué aumenta el consumo de agua? Si actuando sobre la demanda una ciudad como Frankfurt (con características muy similares a Asturias) consigue reducir su consumo de agua en 7 años un 26% (Alemania en su conjunto y para el mismo periodo lo hizo en un 20%). ¿Qué no se podría hacer en Asturias? ¿Por qué cuando el mundo entero habla de reducir consumos aquí estamos pensando en consumir más? Insensatos.
Con permiso de mi querido “El Roto”, de quien he tomado prestada la frase que da título a este texto y que en su momento acompañaba una elocuente viñeta, quiero regalarla al Gobierno del Principado a ver si les ayuda en la recuperación de la cordura en lo que respecta a la gestión del agua en Asturias, nefasta, se mire por donde se mire. Sr. Buendía, yo creo que lo suyo –y lo del Sr. Areces y de la Sra. Carcedo y de quienes siguen su cuerda- son insensateces: tenemos un planeta finito, con un recurso imprescindible para la vida, cual es el agua, que es limitado y que cada vez está en peores condiciones; el mundo desarrollado pone en marcha planes y estrategias para reducir o al menos contener su desbocado consumo y aquí –¡listos que somos!- se hacen planes para aumentar el consumo ¿?.
Con un horizonte electoral inminente, la situación es bien triste. Quizás si pudiéramos liberar toda la rabia llorando, podríamos regalarle las lágrimas al Sr. Consejero para que con ellas moviera esas industrias que van a necesitar del asesinato del valle de Caliao.
Cuando la Europa que miramos aún con envidia lleva años poniendo el acento en la gestión de la demanda, en lo que a consumo de recursos se refiere, aquí andamos todavía pensando que el despegue económico de la región depende de que exprimamos al máximo lo que tenemos: agua, aire (emisiones de las nuevas térmicas, la incineradora,…), territorio (no sólo las bellezas naturales del paisaje sino también sus entrañas)… Parece que por estos lares la ‘explotacion’ sigue suplantando al desarrollo sostenible; la política de tierra quemada frente al sentido común.
Sr. Buendía, hay más cosas que no me cuadran: detrás de cada una de sus intervenciones se atisba siempre esa, casi obscena, determinación de que el pantano de Caliao se va a hacer por encima de cualquier objeción y pese a quien pese. Vamos, como que el estudio de impacto ambiental y todo lo que ello conlleva no es más que un molesto trámite cuyo resultado usted ya conoce y se salva con unas medidas correctoras en las que también se está trabajando ya ¿?. Algo así debe ser, porque sino no se explica como el plazo para la entrega del Estudio de Impacto Ambiental del Embalse de Caliao finalizaba mucho antes que los plazos para la entrega de los estudios encargados a la Universidad y Sadei cuyos datos debían incorporarse a aquel, razón por la que aparentemente se retrasa su presentación (¿o son las elecciones?) Bien, si tan serios y documentados quieren hacerlo todo, yo creo que precisamente el estudio más clarificador y que pondría las cosas en su sitio es, precisamente, el único que no se piensa hacer: una evaluación externa, seria y rigurosa, de la gestión del agua en Asturias en los últimos 20 años ¡cuántas cosas nos revelaría!, ahí es más que posible que sí haya razones para un rotundo NO AL EMBALSE.
No se puede atender la demanda como si el recurso fuera ilimitado, porque, aún cuando generara beneficios económicos inmediatos (más que dudosos, si tenemos en cuenta los costes de todo tipo que origina semejante política), lo único que estaríamos haciendo es ROBAR EL FUTURO, negar la vida a las generaciones futuras.
Sr. Buendía, Sr. Areces, vuelvan a estudiar –nunca es tarde para aprender- acérquense a la nueva cultura del agua, conozcan sus criterios, infórmense de los resultados en otros lugares. No tengan miedo, quienes sostienen ese concepto no son advenedizos, son profesionales serios y reputados, expertos y expertas en hidrogeología, economía, legislación, sociología, biología, geografía,…. muchos y muchas son ecologistas, todos bastante sensatos.
Es común hacer de los ríos metáforas de la vida y alguien dijo que los embalses son inmensos cementerios de agua; sin embargo yo identifico muchos embalses con campos de concentración para esclavizar la primordial fuente de la vida, el agua, en aras de unos intereses más que cuestionables.
No podemos tirar todos los días por las alcantarillas de Oviedo 2 millones de litros de agua potable usada para baldear calles y regar jardines, no podemos mandar al mar a través de costosísimos emisarios submarinos decenas de Hm3 de agua depurada que podría ser reutilizada antes por muchas industrias, no podemos seguir derrochando agua porque ‘la podemos pagar’. Recobremos la sensatez: el embalse de Caliao no debe hacerse, ni grande ni pequeño, NO ES NECESARIO. Actuemos sobre la demanda: en Asturias no crece la población y… tampoco las industrias (no nos tomen el pelo, la falta de agua no es la razón) ¿Por qué aumenta el consumo de agua? Si actuando sobre la demanda una ciudad como Frankfurt (con características muy similares a Asturias) consigue reducir su consumo de agua en 7 años un 26% (Alemania en su conjunto y para el mismo periodo lo hizo en un 20%). ¿Qué no se podría hacer en Asturias? ¿Por qué cuando el mundo entero habla de reducir consumos aquí estamos pensando en consumir más? Insensatos.
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